1- Disposición
sexual: es unir el querer con el hacer y reconocer que el placer sexual es
inherente a tu vida, tu estado de ánimo, la manifestación más profunda de tu
ser. Por tanto, decreta que en tu vida el sexo es una experiencia sublime, una
que debe ser vivida con más constancia
de lo que quizás experimentas, así que calendarizar-con disciplina- encuentros
sexuales frecuentes te pondrá en la disposición de provocarlos y hacerlos que
pasen, sin excusas.
2- Conciencia
sexual: una que te va a permitir repasar el criterio de quién eres en torno a
esa sensualidad y sexualidad que quieres expresar. Busca que haya total armonía
entre lo que piensas, dices, haces y sientes. Si identificas desarmonía en
algún punto, busca ayuda. Anota tus
pensamientos contradictorios y empieza a identificar cuando aparecen en tu
mentecita rebelde. Así, podrás transformarlos por información valiosa, bien
analizada y estudiada, que te ayudará a conquistar esa armonía sexual que debe
estar presente en cada acto sexual.
3- Salud
física: cultiva tu cuerpo ya que tu condición física también es protagónica
durante ese acto sexual. Condición que te habrá de permitir flexibilidad, espontaneidad,
libertad y disposición de provocar y experimentar cosas nuevas, posturas
diferentes, espacios sublimes dignos de conquistar.
4- Concentración
total: aprende a conectar mente con pene, mente con vagina para que durante ese
acto sexual tu concentración esté totalmente dirigida a los estímulos sexuales
que estés recibiendo y provocando.
Recuerda que el 95% de ese acto sexual está en tu pensamiento y el 5% en tu genitalia.
Recuerda que el 95% de ese acto sexual está en tu pensamiento y el 5% en tu genitalia.
5- Deleite
absoluto: llegar al acto sexual implica una predisposición de entrega, de
disfrutar la experiencia para quererla repetir y ello depende de ti única, sola
y exclusivamente. Por tanto, el inventario con que llegues a ese acto será
determinante en ese disfrute sexual. Te sugiero prepares lo que he nombrado un
menú de placer sexual. Allí, tengo anotado todo lo que me gusta, me excita, me
enciende. Lo que me resulta totalmente placentero y me ayuda a maximizar o
minimizar ese gusto, dependiendo de cuanto lo quiero prolongar. De ese menú
escojo, libre y espontáneamente. Con ello me garantizo mis resultados.
Lo que no es
real es que en tu vida sexual sigas haciendo lo mismo pretendiendo lograr
resultados diferentes. Reconocer tu satisfacción sexual y querer hacer la
diferencia depende de ti y este es un muy buen momento para proponerte el
cambio. Decretar es discriminar, es elegir la mejor opción, la que más te
convenga, aquí y ahora. Así te garantizarás una feliz sexualidad en este 2013 y
yo te digo… ¡que la disfrutes!
Fuente: libro
Acto Sexual, una experiencia cognitiva cíclica.
Contacto:
Dra. Carmita
Laboy
Móvil:
55-1368-6116
Oficina:
6362-7295
No comments:
Post a Comment