Qué es lo que mueve el mundo si no es el amor. No importa desde que ángulo,
desde que perspectiva, o el misterio que encierre, el amor siempre está
presente en la vida del ser humano. Inclusive el odio no es otra cosa que la
ausencia del amor. El amor de pareja, el amor de familia, el amor a los hijos,
el amor hacia una religión, animal, o sencillamente amar por el amor al
arte.
Muchos han intentado descifrar el origen del amor, de
donde nace y una de las teorías simplistas es que uno decide amar, que es una
cuestión de decisión. Esa es tal vez la que menos me convence, pues el amor es una
energía que envuelve al ser humano en un sentimiento inexplicable. Esa energía
nos da una fuerza, un empuje que permite que realicemos hazañas inexplicables
ante la ciencia.
Esa energía está presente en todo lo que tenga vida,
que refleje belleza, imaginación, y el deseo de servir. Es el motor de todo lo
que se mueve y ofrece algún fruto. Nada, absolutamente nada se mueve sin amor.
El amor proviene de Dios, es la esencia misma de lo
que Él representa, estamos ceñidos en su manto misericordioso de todo el bien
que Él desea para nosotros. El amor no es una cuestión de decisión, ha estado
presente siempre, eternamente y lo estará perennemente.
En nosotros esta la lección de amar o no amar y a
través de la astrología podemos ver nuestra capacidad de amar o nuestra lección
de recibir amor. Comprendiendo y
despertando en nosotros la consciencia de nuestra capacidad de amar o ser
amados, se nos hace más fácil acercarnos al creador para redimirnos de esas
lecciones.
Algunos nos preguntamos; ¿Por qué tengo mala suerte en
el amor? Indiscutiblemente se encierra una lección detrás de esa “mala suerte” que
una vez sea descubierta, se levanta la “el mal que nos persigue.”
Pero el amor no es solo de pareja, existe hijos que
rechazan a sus padres, o padres que rechazan a sus hijos. Entonces, porque en
una relación tan intima como la de padre e hijo, puede existir la falta de
amor.
Todo tiene una razón de ser, un propósito divino, que
a pesar de la alegría o el sufrimiento que nos pueda dejar el amor, hay una
lección que aprender. El Universo nos provee de las herramientas para entender
ese “porqué” nos ocurre tal o cual cosa.
Nos permite fortalecernos y prepararnos mejor ante las adversidades que
nos puede dejar una ráfaga de mal de amores.
La alineación de ese mapa celestial nos permite ver
donde estas parada ante los temas del amor, como enfrentar y superar los
escollos que se nos presentan en la vida. A eso le llamo LineaLove, un programa
que nos da las respuestas satisfactorias del amor en todas sus dimensiones.
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